Este martes, Rocío San Miguel, activista de nacionalidad venezolana y española, y Alejandro González, coronel retirado con las mismas nacionalidades, serán presentados ante el juzgado especial segundo en funciones de control con competencia en casos relacionados con delitos asociados al terrorismo.
San Miguel, quien lidera la ONG Control Ciudadano, ha sido una figura clave en el monitoreo de la situación de la Fuerza Armada en Venezuela durante casi dos décadas. Por otro lado, Alejandro González, exesposo de San Miguel, se encuentra aislado desde su arresto, sin que su familia haya podido verlo.
La audiencia, previamente programada para el viernes de la semana pasada, fue cancelada.
Ahora se espera que ambos sean trasladados al juzgado para enfrentar los cargos. La situación ha generado una gran expectativa, considerando el notable papel de San Miguel en la observación de la dinámica militar en el país y la relevante carrera de González en las Fuerzas Armadas antes de su retiro.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos están atentas al desarrollo de estos eventos, dada la relevancia de los detenidos y las implicaciones que sus casos podrían tener en la percepción de la libertad de expresión y el activismo en Venezuela.
